La Escuela Vocacional para mí fue un momento de grandes descubrimientos, después de las conversaciones con los asesores y el trabajo en grupos me quedé muy pensada en mi misión como Joven Animadora Vocacional, cómo debía ser bueno para poder transmitir mis testimonios a las vacacionadas de la vida. A veces me encuentro como una joven selectiva y acomodada, me abre los ojos para lanzarme a nuevos retos de seguir el paradigma vocacional de acercarme a los jóvenes, conocerlos, escucharlos, sentarme con ellos y revelarlos a Jesucristo que vive en mí. También sentí que estaba en un espacio muy abierto, al principio me sentía un poco excluida porque era algo muy nuevo para mí, pero yo trabajaba en los grupos de intercambio y lo veía como un espacio donde me encontraba muy bien. Mis compañeros de grupo querían escucharme sobre la exposición de los temas y también sobre los nuevos desafíos que estamos viviendo. Fue un espacio muy sagrado donde pude escuchar muchas historias que nos ayudan a orientarnos. Otro momento que me sentí leve fue en nuestros momentos de oraciones, incluso cuando yo quería aprender a tocar la guitarra, porque eran momentos preparados con mucho esmero y me ayudaban a orar. Me sentí muy feliz y agradecida por la oportunidad de haber participado en este rico encuentro.
Maria Júlia da Conceição Souza. Postulante CCV_ VedrunAmerica